Capítulo 2-2

CAPÍTULO 2
PARTE 2:
LA INTELIGENCIA Y EL PODER TRASCENDENTAL

RUINAS RISTACCIA


“Ahora existe un ‘yo’ que debe obedecer las reglas de la naturaleza, y existe otro ‘yo’ que puede trascender todas esas reglas, pasando por alto al mundo entero, como un pájaro que vuela libre”.


Lien se tocó para confirmar su sentido del tacto y su propia existencia.

“La diosa Sigma ya me ha confiado la  Llave Dorada y enseñado la ciencia oculta llamada ‘evolución’, así que todo lo que me queda por hacer es resolver el misterio de Ristaccia, las 8 misteriosas piezas del rubí; la humanidad nunca ha descubierto cómo llegó a ser lo que es. Este es el deseo truncado de las 7 razas extintas y también mi destino, como ser trascendental.”

Lien se paró en frente de una enorme puerta. Parecía que no podía ser abierta con ningún método físico. Ahora había adquirido una habilidad especial luego de su evolución: cerró los ojos y describió la teoría trascendental en su cerebro. Cuando abrió sus ojos, la gran puerta desapareció de su vista. Todo lo que pudo ver era una larga secuencia de números. Cerró sus ojos nuevamente, resolvió el rompecabezas de la secuencia numérica en su cabeza con increíble velocidad… Cuando volvió a abrir los ojos, la enorme puerta ya se había abierto sin producir ningún sonido. Pareciera que la puerta no había sido abierta mágicamente, más bien, nunca había estado cerrada.

Las Ruinas Ristaccia, también eran llamadas las Ruinas de la Nave Voladora.

Lien entró en las ruinas silenciosamente. Al cruzar un largo corredor, encontró unas largas escaleras que llevaban al subterráneo. Bajando las escaleras, llegó a una enorme cámara. A pesar de su tamaño, lo único que había en la cámara era una extraña losa en su centro, parpadeando con una suave luz. La losa no parecía estar hecha de piedra o metal, sino de algún hermoso y desconocido material. Lien se acercó a la losa con cuidado, y vio que había algo escrito sobre ella. Parecía ser algún tipo de alfabeto, pero ni siquiera el enciclopédico Lien había visto uno así antes. Obviamente esas palabras no pertenecían a este mundo. Aún así, Lien se dio cuenta, con una gran emoción, que de alguna forma podía leer las palabras con naturalidad. Decían:

A.D. 1906, Ludwig Edward Boltzmann se suicidó en Duino.

Aunque Lien pudiese leer las palabras, gracias a su nueva habilidad despertada por las antiguas reliquias, no podía comprenderlas.

- ¿Qué es esto? ¿Qué significa? ¿Vino de otro mundo?

Lien apoyó sus manos sobre la losa. Ésta produjo un sonido y las viejas palabras se convirtieron en otras nuevas. Lien intentó leerlas, decían:

Sé que no puede evitarse.
En algún momento u otro, todo perderá el sentido de su existencia. Todo será en vano.
¿Aún sabiendo esto, te aferras a una esperanza? Qué estupidez.
Entonces, decidí despedirme de este mundo hueco.

Lien aún no podía comprender el mensaje que estaba frente a él. Cerró los ojos e intentó usar su habilidad especial una vez más. Pero esta vez, un rompecabezas de geometría extremadamente complejo apareció frente a él. Las múltiples geometrías coincidentes eran tan complicadas, que no sabía por dónde empezar. Lien tocó la losa nuevamente; las palabras se renovaron por segunda vez. Éstas decían:

Estábamos atrapados en un punto muerto.
Al parecer, el gran laberinto no nos aceptará fácilmente.
¿Cuándo me percaté de ello?
Bueno, probablemente ya me había dado cuenta, hace mucho, muchísimo.

-Memorias de Joah #4

Repentinamente, Lien oyó un timbre en sus oídos.

Joah… No creo que esta sea la primera vez que oigo ese nombre. Me suena familiar…

Un súbito ruido lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Quién… anda ahí?

Nadie respondió, su voz hizo eco por todo el cuarto. Entonces, fuera de su rango de visión, vio la oscura silueta de alguien en la entrada de la cámara. Cuidadosamente se dio vuelta. Cuando llegó a la entrada, vio a una hermosa mujer, de cabellos negros y en un vestuario étnico, parada frente a él. Tenía un rostro frío, pero Lien pudo sentir una fuerte voluntad en sus ojos.

- ¿Cómo pudiste llegar aquí?  -le preguntó él.-  No había forma de que pudieses abrir esa puerta… Espera… Ese traje, tú debes venir de Azuelgatt.

Lien quedó estupefacto al percibir la espada de la mujer.

- ¿Eso es… ¡una pieza de Ristaccia!?

La mujer mantuvo su expresión indiferente y lanzó su afilada mirada a Lien. Obviamente, ella era mortífera y peligrosa.
Abrió su boca pacíficamente.


- Mi nombre es Shamshir. Mi deber es encontrar los seres trascendentales y cazarlos. Estoy segura de que lo único que un ser trascendental puede causar, son grandes desastres. Puedo sentir tu extraordinaria inteligencia… Por lo tanto, mi destino es eliminarte. Tu maravillosa inteligencia vivirá por siempre en mis recuerdos.

En ese momento, Lien vio un vórtex de secuencias primas girando frente a él y en el centro del vortex, Shamshir. Levantó su espada, con el rostro aún frío como una piedra. La consciencia de Lien se estaba desvaneciendo.
Pero justo en ese momento, pudo sentir claramente la consciencia de alguien en el vórtex de secuencias.

“Joah… ¿Eres… tú…?”

¿Qué hay de nuevo?
 
Última actualización: septiembre de 2023. Recuerden visitar la sección Noticias de la Web para enterarse de las últimas novedades en la página.
 
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