CAPÍTULO ESPECIAL 4
PECCATUM

Dios no juzga el pecado.

El Pecado dependía de esa existencia llamada Dios.

La monja perdida, Hannes.

Dios y esas cosas no existen.

Eso se originó en tu propia cabeza.

Para justificar tu existencia con nada más que una falsa excusa.

Tú, el de la raza antigua final, la idea del Pecado en sí mismo que había brotado

Dio a luz el pecado de la gente.

De este castigo

Nació un nuevo pecado.

Todo esto se generó de tu existencia.

Es un eterno espiral entrelazado en las especies.

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En los albores de la humanidad, fue construido naturalmente un y fundamental circuito neuronal biológico flexible, importante para la supervivencia, como parte de la evolución. Con el tiempo, el malfuncionamiento y la falta de reconocimiento despertaron, produciendo derivados inesperados. Este derivado pronto deslumbró a la humanidad; éste, con el fin de ser traído a la vida, evolucionó. A causa de ese efecto, actuaron como marionetas controladas por diseñadores con muchas divergencias; el bosquejo de árbol de la evolución y la selección natural se repitieron. El meme diseño un bosquejo de árbol diferente para los humanos bajo el nombre de “pecado”, lo que causó confrontación y una historia donde mucha sangre fue derramada.

Desde que mi padre y yo destruimos completamente eso, han pasado varios décadas. Ahora, la persona con el espiral de la maldición no es nada, hemos avanzado y llegado a nuevos horizontes. Esa persona ya no existe más que como datos dentro de una pequeña caja.


A.D. 2424
Por Tymothy Bygott (Investigador de Lógica Evolucionista)