Memos de Joah

Una vez, la humanidad temió que una sola célula sería capaz de prometernos la vida eterna. La humanidad no tuvo éxito en ese momento, me pregunto en qué estaban pensando. Nosotros mismos desecharíamos esa llave dorada.

Dentro del camino de Zeta, un minúsculo hoyo ha sido descubierto en la caja de cerillas. Azorados, mis ojos dieron un vistazo y momentáneamente pude caer en la cuenta del mundo fuera de la caja. Ese complejo y enorme mundo jamás visto. Nuestra respuesta está ahí.

La gente temía a la Muerte. En otras palabras, temía al cambio. Y al final, olvidaron completamente el cambio en sí mismo. Aun allí, ya no quedaba nada.

La Naturaleza siempre nos estuvo precaviendo. En algún tiempo, las razas/especies extremadamente prósperas aceptaron sinceramente este hecho. Sin embargo, el Hombre en su arrogancia se opuso a esta advertencia.

Ciertamente existe. Esta es esa desconocida algarabía con la que soñamos. Ahora debemos llamar “existencia” a esta algarabía.

Ahora comprendo. En los tiempos del nacimiento de la humanidad, ese espacio infinito que desconocíamos, y toda la caja en sí misma, se han angostado de un tamaño menor al de una caja de cerillas. Aunque fuera el sueño de la humanidad.

Estábamos perdidos en un punto muerto. Al parecer, el gran laberinto no nos aceptará fácilmente. ¿Cuándo me percaté de ello? No, probablemente ya me había dado cuenta, hace mucho, muchísimo.

La Historia nos ha enseñado; mucha gente ha tenido los ojos ciegos. En el pasado, mucha gente peleó por la misma perspectiva que yo. A la gran mayoría, enfrentando el punto muerto, simplemente se loz negó como herejes. La gente se odia, se niega, se apresura a conclusiones.

Las piedras en la playa son erosionadas y todas se redondean de una forma uniforme. Esto trae muchas disputas, como una ola que nos alcanzaba. Al parecer, la gente es como los adoquines, quieren similitud.

El pecado produjo el nacimiento de eso llamado Dios. Dios es adorado, y dio nacimiento a un nuevo pecado. De esta forma, varios dioses obstaculizaron nuestro camino.

Este probablemente sea el último. El ángel que nos guiará se llamará L’erisia.

Se puede ver una luz enceguecedora… Por un momento, lo supimos, pero hace mucho tiempo ya que olvidamos el deseo de la luz… La humanidad hizo un error de cálculo. Por eso nuestra historia fue tan insensata...

Este probablemente será el último registro. Ven, vamos juntos, mi ángel. Al camino de la verdad que debemos conocer.